El detenido ayer en La Bajadilla por apuñalar con una tijera a su padre, llegó a cortar la goma del gas y autolesionarse

 IAM/Redacción La Policía Nacional de la comisaría local de Algeciras detuvieron  ayer  La Bajadilla a un hombre que agredió con unas tijeras a su padre. El detenido se refugió en su vivienda y la actuación de los policías evitó lo que podía haber resultado un grave incidente con consecuencias impredecibles, puesto que el sujeto se autolesionó y llegó a cortar la goma conectada a una bombona de la casa.

Todo ocurrió en torno a las cinco menos cuarto de la tarde en la calle Gonzalo Fernández de Córdoba de La Bajadilla, una pequeña vía que parte de la calle Santa María Micaela. El  091 de la Policía Nacional recibió un aviso de un particular que advertía de que un vecino había agredido a su padre con unas tijeras. La víctima, de 61 años, sufrió heridas en la cabeza y una mano. Fue atendida in situ por los servicios sanitarios y después fue trasladada al hospital Punta de Europa de la ciudad, sin que su vida corriera peligro aunque no se descartaba una intervención. El presunto agresor, que tiene 27 años y presentaba un estado de gran alteración, se atrincheró en una de las habitaciones del domicilio. La Policía Nacional tuvo que intervenir para acceder al interior de la estancia. El hombre se autolesionó, lanzó diversos objetos contra los agentes y, como se ha mencionado, había cortado la goma de una bombona. La actuación de los policías permitió que la situación no fuera a más y quedara controlada con el arresto del individuo. El propio supuesto agresor también fue trasladado al hospital, para ser atendido de sus heridas y para ser sometido a una evaluación psiquiátrica. Como se puede sospechar, el incidente provocó un gran impacto entre los vecinos de la zona, que no pudieron salir de sus casas mientras todo ocurría y hasta que los policías redujeron al protagonista del incidente. Tiempo después de lo sucedido se podía ver en la calle aún a efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y a profesionales del parque de Bomberos, que echaban arena sobre restos de sangre que se podían apreciar en plena calle.

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