Antiguos alumnos y alumnas del colegio Campo de Gibraltar han exigido:
-Que se arregle de forma urgente el muro que separa el colegio de la urbanización vecina para que el antiguo patio de los niños, que lleva cerrado desde hace casi diez años, vuelva a ser utilizado por los escolares.
-Que el patio cerrado esté abierto y perfectamente disponible para el comienzo del curso próximo, es decir, para septiembre, u octubre como mucho: “Las autoridades sanitarias de este país no paran de decir que para evitar un posible rebrote de la pandemia del Covid-19 todas las medidas de prevención son bienvenidas. Pensamos que una de esas medidas debe ser aumentar el espacio disponible por los alumnos y alumnas en el colegio. No es lo mismo tener a 300 alumnos en un patio que tener a 150”.
-Que se reparen de manera urgente las gradas del campo de deportes. Una de las huellas, es decir, el lugar donde reposan sus pies los niños cuando se sientan en ellas, tiene desde hace meses un tramo hundido y ahora es un boquete de más de un metro de ancho por el que se puede precipitar cualquier persona. La propia Inspección de Trabajo ha señalado que las gradas son un peligro para los alumnos y maestros.
-Que se hagan de manera inmediata otras obras en instalaciones que llevan años en mal estado:
-El suelo de la entrada a los aularios más antiguos del colegio, la que discurre entre el salón de actos y la casa del guarda.
-El patio de Infantil, que tiene el suelo levantado por muchos sitios, desnivelado en otros y agujeros por todas partes.
-El porche de entrada a las aulas de Infantil.
-Los baños, las paredes de las aulas y las rejas de las ventanas de Infantil.
La asociación de madres y padres de este colegio ha denunciado esta situación en reiteradas ocasiones “sin que se le haga caso y nos ha informado de que la dirección del centro informa e todos los años de todos estos desperfectos al Ayuntamiento y a la Delegación Provincial de Educación, que siguen mirando para otro lado y no cumpliendo con su deber”.
“Sabedores de esta situación, nos ponemos a disposición de esta asociación para emprender cuantas acciones sean necesarias para que el colegio se arregle a la mayor prontitud y se garantice a todos los niños y niñas de La Bajadilla el derecho a una educación pública de calidad y en unas instalaciones dignas y seguras”, señalan.
“Agradecemos también a los maestros y maestras del colegio y a su dirección la buena labor que realizan. Sabemos que hacen un trabajo magnífico con los alumnos/as, que reciben una preparación de gran nivel, pese a las dificultades que suponen las deficiencias en las instalaciones del colegio. El personal docente y todo el personal administrativo sufre esta situación y nos consta que son los primeros que quieren que se reparen. Que sepan que estamos con ellos”, concluyen.
