El Rinconcillo y el mencionado espacio protegido siguen amenazados por la alteración de la dinámica de mareas a causa de la ampliación del rompeolas y los rellenos, “un daño gravísimo que incluso reconocieron, en ese encuentro del 18 de septiembre pasado, tanto el presidente como el director de la Autoridad Portuaria y los tres ingenieros que los acompañaron. Esas grandes infraestructuras se llevaron a cabo sin desarrollar medida compensatoria alguna”, apuntan.
En este mes, Salvemos Rinconcillo ha dirigido dos escritos a Gerardo Landaluce para que, “al menos”, convoque y organice la Mesa de Trabajo y seguimiento a la que se comprometió en esa cita del 18. También se le solicitó el vertido inmediato de arena delante de las dunas para paliar la erosión de las mareas antes de que llegue la solución definitiva.
“Nuestra insistencia en este punto procede del grave riesgo en que se encuentra el cordón dunar y el ecosistema que resguarda, ya de por sí muy maltrecho. Bastaría con moverla desde La Concha a la zona más afectada, idea que se ha aportado sin reacción portuaria ni municipal alguna”, señalan.
Salvamenos Rinconcillo lamenta que “Gerardo Landaluce ha dado la callada por respuesta, lo que comienza a decepcionar tanto a esta plataforma como a quienes tienen la preocupación por preservar una playa y un paraje que son santo y seña sentimental y ambiental de Algeciras”.
Los otros dos compromisos asumidos por el puerto y el Ayuntamiento son la publicación del estudio mareal de la Bahía de Algeciras -que debe estar realizando el Instituto de Hidrología Ambiental de Cantabria- antes de que concluya 2020 y que el problema esté totalmente solucionado antes de 2023.
Salvemos Rinconcillo lamenta la “falta de sensibilidad y desinterés que tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía están mostrando por El Rinconcillo y las Marismas del Palmones, al tiempo que reitera que no va a permitir que se deje morir a este lugar ni que las instituciones responsables piensen que este va a ser, ni mucho menos, ni un tema de temporada veraniega ni uno en el que los políticos se echen la pelota unos a otros”.
