Los vecinos firmantes señalan que “se incumple la esencia protectora de la ley” al autorizar el Ayuntamiento la ampliación todos los días de la semana hasta las 3.00 del horario de cierre de terrazas y veladores, o la programación de espectáculos al aire libre, “todo ello en zonas en las que se ha evidenciado que hay un riesgo de daño por ruido”.
Además, aseguran que no se controla el cierre efectivo, y que “algunas terrazas sólo cierran a su hora si no queda público”.
“No parece lógico que, tras detectar un problema, a sabiendas, se introduzcan medidas que lo empeoren”, afirman.
El grupo de vecinos que integra la asociación pide al Ayuntamiento que ponga en marcha el plan de acción que deba derivarse del mapa de ruidos, señalando que la actual situación conlleva “importantes problemas en la salud de los ciudadanos de esas zonas, al interferir en los ciclos de descanso nocturno, y en sus rutinas y trabajo diario”.
