Acerinox pide flexibilidad laboral y mantener los ERTE el tiempo necesario

“El ERTE es fundamental en España para flexibilizar el coste laboral, es básico, debería mantenerse en pie el tiempo que sea necesario y no vivir con la espada de Damocles de si se va a acabar o no”, ha afirmado el consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, en un encuentro con los medios previo a la junta de accionistas que la compañía celebrará mañana.
Además, preguntado por una posible derogación de la actual reforma laboral, el presidente de la compañía, Rafael Miranda, ha señalado que la empresa española valora la flexibilidad y la capacidad de reacción y, por tanto, cualquier elemento que elimine la flexibilidad e introduzca rigidez es negativo, tal y como ya ha manifestado al respecto la patronal CEOE y los distintos sectores empresariales.
A este respecto, la compañía tiene en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) para cerca de 250 personas en Palmones que se decidió en diciembre, antes de la pandemia de coronavirus, para ajustar la capacidad de trabajo a las necesidades.
Además, en mayo acordó con los sindicatos la aplicación de un ERTE por la caída de la producción en su factoría del Campo de Gibraltar dirigido al 100 % de la plantilla, integrada por más de 2.000 personas.
El ERTE del Campo de Gibraltar tendrá una duración de hasta 1 año, a partir del 5 de mayo, y permitirá adaptar el personal a las necesidades de la producción existentes en cada momento, aumentando o disminuyendo y proporcionando así una gran flexibilidad a la gestión, según apuntó entonces la siderúrgica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

CAIDA DE LA PRODUCCIÓN POR EL CORONAVIRUS

En un contexto marcado por la pandemia de Covid-19, la producción de acero se vio lastrada, principalmente, en el segundo trimestre del año, cuando se redujo un 26 %, una caída que se moderó al 13 % en el conjunto del semestre y que se ha reducido al 9 % en los nueve primeros meses del año en tasa interanual.
Estos datos, que se han visto amortiguados con la incorporación de la compañía alemana VDM Metals, han situado en el 4 % la caída de la facturación de acero inoxidable durante el primer semestre, que sin esta aportación se habría elevado al 13 %, mientras que las ventas en el segundo trimestre se redujeron un 23 %. 

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