CCOO y UGT avisan de que si el próximo 18 de noviembre, día previsto para la mediación, no se alcanza un calendario de negociación del convenio, la huelga será inminente.
Afirman los trabajadores del sector no están dispuestos a que transcurra ni un solo día más sin que se formalice una mesa de negociación que permita desbloquear la congelación de sus derechos y de sus salarios por falta de responsabilidad, interlocución por parte de las empresas del sector, siendo la principal repercusión, la carencia que afecta al salario base de los transportistas, que en ese tiempo no han visto aplicarse el IPC al mismo.
Con esta medida, ambos sindicatos presionan para que se firme un nuevo convenio colectivo que, denuncian, “lleva paralizado diez años por la falta de responsabilidad, interlocución e inanición por parte de las empresas del sector”, algo que, según reclaman, afecta al salario base que en ese tiempo ha ido perdiendo poder adquisitivo al no actualizarse en paralelo con la evolución de la inflación.
La representación legal de los trabajadores hace un llamamiento a la patronal del sector para el urgente desbloqueo de esta situación insostenible.
