¿Con qué frecuencia juegas en un casino? ¿Es saludable?

Para muchas personas frecuentar las máquinas tragaperras de un casino online como Scratchmania es una vía de escape de las preocupaciones cotidianas. Pero en muchos casos cuando los jugadores esporádicos obtienen un premio importante, su hábito de juego se transforma en algo que no es saludable.

Si bien hay muchos jugadores que entienden que los casinos online son solo una fuente de entretenimiento pagada, para otros representa una forma de ganar dinero “fácil”.

Por supuesto, la asunción de riesgos y el espíritu emprendedor siempre han formado parte de la psicología humana. Incluso los puritanos abogaban por las loterías para financiar proyectos de obras públicas en la América de la época colonial. Pero ahora que es más fácil que nunca que los adultos hagan apuestas, muchos han comenzado a desarrollar adicción al juego. Basta con conectarse a Internet o utilizar los dispositivos electrónicos de juego de las tiendas locales de comida rápida y de conveniencia.

Descubre en este artículo si tu hábito de juego puede estar transformándose en algo negativo y cómo te puede afectar.

Cuando el juego se sale de control

¿Qué diferencia a un jugador ocasional de un jugador problemático? Cualquier aumento significativo del juego o una preocupación por el juego que le quite tiempo al trabajo y a la vida familiar puede indicar un problema grave.

Jugadores Anónimos utiliza una serie de 20 preguntas para ayudar a los jugadores y a sus familiares a determinar si la actividad de juego de una persona ha alcanzado un punto que los médicos llamarían patológico.

El doctor Eric Geffner, consejero certificado en ludopatía de Los Ángeles, subraya que la ludopatía es un trastorno médico; los cerebros de los jugadores patológicos tienen un aspecto diferente bajo el microscopio que los de los no jugadores. Pero a diferencia de otras adicciones, como el alcoholismo, la adicción al juego puede ser difícil de detectar.

El doctor Gary Lange, de Palm Springs (California), psicólogo y consejero de ludopatía certificado por el Estado, especula que una combinación de predisposición genética, tipo de personalidad y entorno crean el modelo del ludópata adicto. Además, vivir a menos de 80 kilómetros de un casino duplica la probabilidad de que una persona desarrolle un trastorno del juego, afirma.

El fácil acceso a los juegos online también supone un problema para aquellos que sufren de esta patología. Sin embargo, hay sitios de juegos responsables que se preocupan por sus usuarios y cuentan con medidas que los ayudan a prevenir que desarrollen este tipo de conductas.

El camino de la recuperación

Las organizaciones de Jugadores Anónimos han surgido en todo el país, así como a nivel internacional, y en muchas provincias hay consejeros especializados en el tratamiento de los trastornos del juego.

Larry Atwood, director ejecutivo del South Dakota Council on Problem Gambling, cree que una mayor concienciación pública sobre el coste personal de la ludopatía animará a más personas a buscar ayuda antes de tocar fondo. El asesoramiento financiero es imprescindible, para que puedan evitar la quiebra a toda costa. Esto está directamente relacionado con las dos cosas que los jugadores patológicos tienen que superar para empezar a sentirse mejor: la culpa y la vergüenza.

Pero Tom Tucker, director del California Council on Problem Gambling, subraya que hay un largo camino por recorrer. Podrían identificarse muchos más ludópatas, dice, si los médicos administran un sencillo cuestionario de detección de la ludopatía de dos páginas a los pacientes que se quejan de problemas difusos relacionados con el estrés y la ansiedad.

La buena noticia, según Geffner, es que una vez que se ha identificado un trastorno de juego patológico, es altamente tratable. El programa de tratamiento más exitoso es el que combina la terapia de modificación cognitiva y conductual con un grupo de apoyo de 12 pasos, como Jugadores Anónimos, y alguna forma de gestión del dinero.

Efectivamente, con la ayuda de Jugadores Anónimos, muchos pueden volver a ponerse en pie. Sin embargo, es necesario que el afectado desee superar esa situación para poder disfrutar de una mejor calidad de vida.

Conclusión

No existe un estimado ideal para la cantidad de horas que se recomienda dedicar al juego en línea. Cualquier persona, sin importar cuán grande o pequeño sea su hábito de juego, está propensa a presentar una conducta de juego irresponsable si no sabe distinguir entre lo que evidentemente es una fuente de entretenimiento basado en el azar y no una forma de generar ganancias estables.

Para saber si tu hábito de juego es saludable debes prestar atención a cómo te sientes luego de perder o ganar en tu juego favorito. Si notas que el resultado del juego afecta considerablemente tu estado de ánimo, es probable que debas tomarte un receso de esta actividad y optar por otras fuentes de entretenimiento y diversión.

Otra señal clara de que tu juego no es saludable es cuando comienzas a perseguir las pérdidas. Si eres de los que entiende que en los juegos de casino hay iguales probabilidades de ganar que de perder y tomas cada derrota como algo sin importancia, entonces tu hábito de juego es saludable. Si por el contrario eres de los que busca recuperar lo perdido hasta el punto que gasta más de lo que debe, entonces es recomendable que busques ayuda.

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