¿El destino de Ilaix Moriba es el FC Barcelona?

En efecto, los del azulgrana fueron eliminados por el Paris Saint Germain en los octavos de final del mayor torneo europeo. No sucedía tan pronto desde hace catorce años. Este periodo gris – que sabe menos amargo sólo por la victoria de la Copa del Rey – podría sin embargo no repetirse gracias a los muchos jóvenes talentos que militan en el equipo encabezado por Lionel Messi. En este artículo se discutirá en lo específico sobre el presente y el futuro de uno de ellos – Ilaix Moriba –, teniendo en cuenta las incertidumbres derivadas de la terminación de su contrato en junio de 2022.

La carrera de Ilaix Moriba

Las mismas calidades técnicas que le llevaron en varias ocasiones a ser comparado con Paul Pogba debían ya ser evidentes en 2010, cuando Moriba fue transferido del Real Club Deportivo Espanyol a la Barça Academy. Después de algunos años en los sectores juveniles, el debut en el Fútbol Club Barcelona “B” ha llegado en la temporada 2020/2021, en la cual el centrocampista guyanés naturalizado español ha disputado 18 partidos marcando dos goles. A la luz de estos resultados, el ascenso en el primer equipo no tardó en llegar. Después de ser convocado de suplente contra el Granada, Koeman decidió hacerlo debutar durante el partido de la Copa del Rey ganado por 2-0 contra la Unió Deportiva Cornellà en enero de 2021. Desde entonces, Moriba ha hecho tres asistencias y marcado un gol en los 18 partidos disputados a nivel nacional e internacional. A estos se añaden las numerosas presencias en la selección española sub-17 y sub-19. Debido a estos éxitos, Moriba se ha convertido en poco tiempo no sólo en una de las estrellas más apreciadas por los aficionados del Barcelona, sino también en uno de los futbolistas sobre los cuales se han hecho más apuestas deportivas online en España.

La voluntad del técnico y de la junta directiva

Las declaraciones positivas de Koeman sobre Moriba podrían tener un peso crucial e inclinar la balanza a favor de una extensión de su contrato al final de la próxima temporada. En las entrevistas de los últimos meses, el entrenador neerlandés no sólo ha destacado el trabajo de Moriba, sino que ha alabado también su personalidad y energía dentro y fuera del campo. Sus calidades le llevaron a jugar como titular cinco encuentros pasando rápidamente por delante de los más expertos Miralem Pjanic, Riqui Puig y Sergi Roberto. A pesar de que el presidente Laporta y el resto de la junta directiva compartan la opinión del técnico y quieran renovar el contrato de Moriba por otros tres años, la decisión final dependerá en particular de las dificultades económicas que el Barcelona está viviendo en este último período.

La voluntad del jugador y de sus agentes

Dada su gran confianza en él y el prestigio del equipo a nivel internacional, Moriba ha expresado su deseo de continuar su aventura en las filas del Barcelona. Sus nuevos agentes podrían sin embargo constituir un obstáculo relevante a una posible renovación. Después haber substituido a Stellar Group hace algunos meses, la empresa Rogón – que tiene en su cartera futbolistas como Firmino y Draxler – ha avanzado demandas que el Barça no puede de alguna forma satisfacer. Aunque la reunión del pasado 17 de junio entre los dirigentes del equipo catalán y los agentes del jugador da lugar a esperanzas, las diferencias entre las partes parecen aún más infranqueables considerando el interés creciente de algunos clubes de primer plano a nivel europeo. Entre ellos, destacan el Manchester City, el Chelsea y el Manchester United, capaces de ofrecer condiciones económicas satisfactorias a Moriba.

¿Moriba sí o Moriba no?

El Barcelona es consciente de que tiene ante sí un futuro muy poco prometedor. Si por un lado el equipo debe mantener cerca a jóvenes talentos como Mingueza, Araujo, Riqui, Pedro y el mismo Moriba, no puede permitirse el lujo de gastar demasiado para pagar sus contratos. Sin embargo, el centrocampista guyanés podría prolongar su permanencia en el Barça en dos casos. En el primero, los directivos y Koeman podrían convencerlo de mantener su compromiso económico inalterado o reducir sus pretensiones basándose en su apego a los colores blaugrana y a la confianza que han demostrado tener en él. En el segundo, en cambio, ninguno de los pretendientes ingleses estaría dispuesto, a fin de cuentas, a hacerse cargo de una cláusula de rescisión fijada en 100 millones de euros en enero de 2019.

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