Así lo señaló el consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, en la junta general de accionistas de la compañía, en la que destacó que los resultados correspondientes al ejercicio 2018 fueron “los mejores de los últimos diez años”.
Velázquez también detalló que el nuevo proyecto ‘Excellence360’ “será el nuevo pilar en el que se sustenten los avances y la garantía de competitividad de la compañía para el futuro”, en el que asegura que están integradas las mejoras alcanzadas en las técnicas tradicionales a través de la transformación digital.
Por su parte, el presidente de la compañía, Rafael Miranda, resaltó “la solidez de Acerinox ante los retos de futuro y los diferentes escenarios, gracias a la mejor y más eficiente diversificación geográfica”, además de por su ‘mix’ de producto, la “mejora de posición competitiva”, su estructura financiera “saneada” y la gestión de la misma centrada en la generación de caja, junto con su “compromiso” con la sostenibilidad.
AUMENTA UN 11% EL DIVIDENDO
A su vez, la junta general de accionistas también aprobó la distribución de un dividendo de 0,30 euros brutos por acción, con cargo a reservas de libre disposición, el 5 de junio.
Se trata de una distribución total de 82,8 millones de euros para los accionistas de la compañía, a lo que se suma la devolución de aportaciones con cargo a la cuenta de prima de misión, por importe de 0,20 euros por acción el 5 de julio.
Conjuntamente, esta retribución al accionista de 0,50 euros por título, supone un aumento del 11% respeto a los 0,45 euros que Acerinox llevaba repartiendo en los últimos años.
Además, la junta ratificó el nombramiento de Ignacio Martín San Vicente como consejero externo independiente, junto con los nombramientos de George Donald Johnston como consejero, Pablo Gómez Garzón, en representación de Corporación Financiera Alba, y de Mitsuo Ikeda, en representación de Nisshin Steel, ambos como consejeros dominicales.
Acerinox cuenta con tres factorías con proceso integral de producción de productos planos, una de ellas la del Campo de Gibraltar (España, 1970), primera en superar el millón de toneladas por año (2001).
