Apadis se moviliza ante la grave situación que atraviesan las personas con discapacidad intelectual

TCAM/REDACCION Apadis Bahía de Algeciras (Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual de la Bahía de Algeciras) acude hoy a la concentración convocada en la Plaza San Juan de Dios de Cádiz, como medida de protesta ante la grave situación que atraviesan las personas con discapacidad intelectual, sus familias y las entidades que les apoyan.Dicha concentración que tendrá lugar a las 12 h simultáneamente en toda España, en todas las comunidades autónomas y en cada una de las provincias andaluzas, ha sido convocada por FEAPS (Confederación  Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual) contra los recortes que están condenando a la exclusión a las personas con discapacidad intelectual. En dichas movilizaciones, está previsto que una persona con discapacidad intelectual lea el ‘Manifiesto por la plena ciudadanía’, un texto redactado este año por más de 1.000 ciudadanos con discapacidad intelectual de toda España y en el que se hace referencia a que los recortes y reformas suponen una vulneración y merma de los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo recogidos en la Convención de Derechos de Naciones Unidas y en la legislación española”, originando un retroceso en la inclusión y los derechos que tantos años de lucha han costado a generaciones de personas con discapacidad intelectual, familias y profesionales de las organizaciones.Asimismo, se atreve a denunciar, “el estrangulamiento de la viabilidad de los servicios y programas” que trabajan para mejorar la calidad de vida de este colectivo.También expresarán su “no” rotundo a las listas de espera y a los “retrocesos” del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.

En la misma línea, el manifiesto señala que Feaps se niega a aceptar una educación menos inclusiva y de menor calidad, la destrucción del empleo, la reducción de la atención temprana, el retroceso al asistencialismo y a ver a la persona “como si fuera un número o una plaza”, además de al sobrecargo a las familias de los ciudadanos con discapacidad intelectual o del desarrollo.

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