Entre las normas se encuentran la prohibición de salir con la mascosta de las zonas delimitadas así como la de recoger siempre los excrementos y otros residuos y colocarles debidamente en la papelera.
El animal deberá estar controlado en todo momento por su propietario para evitar molestias a los usuarios, si bien sólo se exigirá que vayan con correa los perros que tengan un comportamiento nervioso.
Además, los perros catalogados por ley como peligrosos deberán ir siempre con correa y con el bozal reglamentario.
Además, desde Playas recuerdan que los perros deben estar censados, con microchip, desparasitado y con todas las vacunantes correspondientes, y el propietario estará obligado a portar la documentación en regla.