Durante el último año, el comedor ha llegado a dar de comer a 220 personas a diario, una cifra que en las últimas semanas se ha reducido hasta 180 usuarios, haciendo un esfuerzo titánico por atender a quien más lo necesita.
El responsable del comedor, Juan Paradas, explica que durante el último año el perfil del usuario ha cambiado notablemente. “Ahora atendemos también a personas que nunca pensaron encontrarse en esta situación, pequeños empresarios cuyo negocio ha quebrado, vendedores de mercadillo o trabajadores en ERTE cuya nómina no les llega para abastecer a sus familias”.
Los voluntarios, cuya plantilla se ha reducido para poder guardar las distancia de seguridad marcada por el Covid, han redoblado esfuerzos y han podido realizar esta labor gracias a las donaciones personales, de empresas y de algunas instituciones como el Ayuntamiento de Algeciras.
Al incremento del número de usuarios hay que sumar que los menús se han encarecido debido a que las instalaciones del comedor están cerradas debido a la pandemia y la comida se recoge en ‘tuppers’. De hecho, el pasado mes de enero desde se hizo un llamamiento porque no podían hacer frente al gasto que suponía envasar los menús en estos recipientes de plástico.
Asimismo, Paradas recuerda que el centro social Padre Cruceyra, gestionado por Cáritas, no solo da de comer, sino que también se ayuda a pagar facturas o incluso desplazamientos médicos. Es por ello que solicita que “todo el que quiera realizar alguna donación que se ponga en contacto con nosotros directamente para así optimizar los recursos y no encontrarnos con mucha cantidad de un determinado artículo y que otro escasee”.
