La Coordinadora asegura que más de 5.000 pacientes esperan ser atendidos por un médico rehabilitador

El colectivo lamenta la marcha de un médico rehabilitador en el Hospital Punta Europa, por lo que el servicio se queda con un solo especialista, tal y como ya adelantó IAM. Es por ello, que el Servicio de Rehabilitación cierra agendas por falta de personal.  Para la Ccordinadora con refuerzos temporales de algunos días a la semana no se puede atender ni garantizar la atención, ni reducir el tiempo de espera, por más que lancen mensajes de tranquilidad desde la gerencia o la Delegación de Salud.

“Lesiones que a priori no tienen importancia, se agravan y cronifican provocando mucho dolor, graves limitaciones y problemas laborales y sociales. Son muchas las situaciones desesperantes que llegan a la Plataforma de Afectados y a la Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública del Campo de Gibraltar y que obligan a hacer una denuncia pública porque no se puede seguir permitiendo que se le arruine la vida a una persona por no ser atendida a tiempo y adecuadamente”, afirma.

Desde el colectivo exponen el caso de una señora que sufre una caída, se lesiona el hombro, sufre mucho dolor y no puede levantar el brazo, lo que le impide trabajar. Han pasado cuatro meses y aún no ha sido vista ni por el servicio de rehabilitación ni el de traumatología, pese a haber presentado varias reclamaciones. Al estar de baja, ser llamada por la inspección médica y no tener ningún informe que refleje lo que tiene y que le impide trabajar, se ha visto obligada a ir a un traumatólogo y hacerse una resonancia pagándolo todo de su bolsillo. El especialista privado le ha dicho que sufre una rotura que requiere operación. Con mucho esfuerzo ha pagado la consulta médica y las pruebas, pero es imposible pagarse una intervención quirúrgica. Está desesperada por el dolor, por la pérdida de movilidad y por no saber qué va a pasar si no puede trabajar.

Otro caso, también significativo, es el caso de un señor, después de 19 meses esperando para ser operado de rodilla y tras varias reclamaciones, lo derivan y se opera en Jerez.  Él quería operarse en su hospital de referencia, pero ante el dolor insoportable y los problemas de movilidad, decidió aceptar operarse a más de 100Km. Ante la imposibilidad de ir y venir, la familia tuvo que alquilarse un alojamiento en Jerez. Tras la intervención, le prescribieron rehabilitación. A la semana, después de preguntar y ver que las agendas están cerradas ha tenido que buscar un fisioterapeuta privado porque en corto plazo no lo iban a atender.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *