Un estudio científico determina los hábitos del atún rojo antes de llegar al Estrecho

Un grupo internacional de científicos investigó durante 10 años el comportamiento del atún rojo gigante utilizando la Red de Seguimiento Oceánico de Canadá, de receptores submarinos, y otros sensores en el Atlántico para seguir atunes que había sido previamente capturados y equipados con emisores.

Desde 2009, los científicos colocaron emisores sonoros en 128 ejemplares de atún rojo gigante, algunos de más de 600 kilos de peso. Los receptores instalados en el Atlántico recopilaron durante una década más de 31.000 detecciones de ejemplares.

Los emisores y receptores permitieron a científicos canadienses, suecos y estadounidenses trazar los viajes de los atunes desde la costa occidental del norte del Atlántico a Bahamas y el estrecho de Gibraltar.

Los datos recopilados permiten señalar que los atunes dotados de emisores tuvieron un bajo índice de mortalidad debido a causas naturales ya que un año después de recibir los emisores se detectaron un 90 % de los individuos.

La doctora Barbara Block, de la Universidad de Stanford (EE.UU.), líder del estudio, señaló en un comunicado que “fue un proyecto de mucho riesgo. Nadie estaba seguro que el resultado tendría esta precisión, ya que hay que estar relativamente cerca del receptor para conseguir la información”.

El doctor Mike Stokesbury, de la Universidad de Acadia (Canadá), afirmó que “el atún rojo gigante tiene la asombrosa capacidad de regresar con precisión a las mismas áreas del océano en que estuvo el año anterior”.

La vida media del atún rojo gigante es de 40 años. Embarcaciones de alrededor de 50 países pescan la especie cuya población es gestionada por la Comisión Internacional para la Conservación de los Atunes del Atlántico.

En la actualidad, la comisión permite la captura de 28.200 toneladas de atún rojo gigante en el Atlántico oriental y 2.350 toneladas en el Atlántico occidental.

Pero está previsto que la comisión permita un significativo aumento de las capturas en los próximos años, especialmente en el Atlántico oriental y el Mediterráneo.

Tags

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *