El tráfico fue bloqueado en el extremo sur de la calle principal y hacia abajo de Convent Place, cuando llegaron centenares de manifestantes se sentaron en la calle protestando y pidiendo respuestas a las autoridades.
Esta manifestación fue organizada por amigos y familiares que querían ver a sus compañeros pescadores liberados, por las autoridades españolas, por lo que pedían al Gobierno que actuarán con justicia.
Los manifestantes hacían cantos pidiendo al ministro principal, Fabián Picardo, que se pusiera al frente de los manifestantes, y para que la sección marina de la Royal Gibraltar Police actuara. Picardo, acompañado por el ministro de Justicia, Gilbert Licudi, salió a hablar con los manifestantes, les dijo que estaba muy preocupado por las detenciones y que está trabajando con las autoridades españolas para tratar de resolver el problema.
Este incidente tuvo lugar en aguas internacionales y, por tanto, se encuentra por fuera de la jurisdicción gibraltareña, aunque los pescadores relataron que tenían todos los permisos en regla para ejercer su actividad en dicha zona.
¿Qué fué lo que pasó?
Dentro de esta cadena de hechos que deja; un pescador de Gibraltar en prisión provisional por orden del juez de guardia de Ceuta, por desobedecer y atentar contra la Guardia Civil el cual fue detenido con otros dos pescadores tras protagonizar una peligrosa huida en alta mar el pasado martes. Los otros dos detenidos quedaron en libertad, desde la misma Comandancia.
En la tarde del pasado martes la Guardia Civil detuvo a los tres ocupantes de una embarcación gibraltareña que se encontraba en la bahía norte dela ciudad. Los ocupantes, aseguran ser pescadores de atún procedentes de Gibraltar.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20:00 horas de la tarde cuando una patrulla de la Benemérita trató de identificar a los ocupantes de la embarcación, similar a la clásica “Quicksilver”.
El dueño de la embarcación se encuentra en prisión provisional, al emprender la huida en alta mar realizando maniobras claramente evasivas y peligrosas que pusieron en riesgo la integridad de sus ocupantes sino también de los agentes de la Guardia Civil que los perseguían.
La persecución se tornó peligrosa cuando en alta mar los ‘pescadores’ trataron de embestir la embarcación de los agentes. La operación finalizó con la interceptación de la embarcación y la detención de los tres ocupantes, por desobediencia y atentado contra la autoridad.
Una vez que la embarcación de los tres pescadores gibraltareños fue interceptada y requisada por la Guardia Civil, los agentes procedieron a su inspección. Ésta se encontraba vacía de mercancías y contenido, pero el perro antidroga de la Unidad Cinológica del Instituto Armado marcó la embarcación como positiva. Ello quiere decir que, aunque vacía en el momento de la interceptación, hubo presencia de sustancias estupefacientes a bordo de la misma.
La noticia de la detención de los tres ‘pescadores de atún’ gibraltareños ha tenido una viralidad y repercusión en el pueblo del Peñón. De hecho, los dos pescadores que quedaron en libertad mantuvieron ayer por la tarde un encuentro con el primer ministro de Gibraltar, tras protagonizar con un grupo de pescadores una protesta en la plaza principal del Peñón.
El acontecimiento tuvo tal repercusión que los medios de comunicación locales, quienes a su vez difundieron una grabación de la persecución de la embarcación de la Guardia Civil sobre la gibraltareña, la cual ya estaba publicada en redes sociales.
Esta grabación, se habría efectuado desde otra embarcación que presenció los hechos y en ella se escucha como sus ocupantes, con móvil en mano, se ponían en contacto por radio reclamando la intervención de la Policía de Gibraltar, quienes respondieron que no tenían jurisdicción en esas aguas para actuar, lo que vendría a confirmar que tanto la embarcación a la huída como desde la que se filmó la persecución estaban en aguas no territoriales del Peñón.
