Margallo: “Una cosa es que Madrid y Londres seamos socios y otra, que hagamos el primo”

IAM/Redacción “Ni he hablado, ni he tenido correspondencia con el . Dice cosas bastante extrañas y se mueve por criterios más electoralistas que convenientes para Gibraltar”.

Así se manifiesta el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo sobre el ministro principal de Gibraltar en una entrevista publicada por el diario ABC en su edición de ayer en la que se refiere también a la influencia que tiene el tema de Gibraltar respecto a las relaciones con el Reino Unido. Según estas declaraciones del titular de Exteriores, la interlocución de Fabian Picardo en Madrid, algo que sería totalmente inexistente.A este respecto el titular de Exteriores asegura que “cada uno defiende sus intereses y eso no debe enturbiar las relaciones entre Madrid y Londres.

 

Somos socios en la UE y en la Alianza Atlántica y compartimos valores y principios, pero una cosa es que seamos socios y otra que hagamos el primo”.García-Margallo comentó también sobre la influencia de este tema sobre una posible visita de los Reyes al Reino Unido, algo que ahora mismo, no debe influir. “Ha ocurrido, no con estos Reyes, sino en alguna otra ocasión anterior, que cuando se habían producido actuaciones estridentes por parte de Picardo, no era lo más conveniente que fueran. No tiene mucho sentido que los Reyes estén en Londres cuando están tirando unos bloques de hormigón para impedir la pesca de unos barcos españoles u otras actividades que condenamos”.

“Hemos tomado medidas que están dando frutos y pensamos seguir haciendo lo mismo. Mientras esté en este Gobierno, no habrá recreo”, expresó Margallo quien insistió en su conocida postura de no entender cómo es posible “que le vaya tan bien a un territorio de 6,5 kilómetros cuadrados, con cerca de 30.000 ciudadanos y sin ningún recurso natural se haya convertido en la tercer economía del mundo, Como dirían los catalanes, hay que hacérselo mirar. Estaría bien si trabajaran mucho, pero está muy mal si se hace a base de prácticas que son contrarias a los intereses españoles y de la zona.

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