ImagenTa editorial presenta el jueves, 2 de diciembre, el libro “Óxido”, de Julio Verdú

El libro, dedicado a su compañero fallecido en acto de servicio el 11 de julio de este año, José Luis Domínguez Iborra, es una historia inspirada en la aprehensión real, el 26 de abril de 1985, de la embarcación Lady K por el patrullero Halcón II del Servicio de Vigilancia Aduanera. Transportaba unos 30.000 kilos de marihuana y 60 de cocaína. Era un viejo remolcador usado por la marina de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Para el autor, que ingresó en el SVA en 1984 y participó en la operación, los hechos quedaron registrados en una esquina de la memoria. A partir de esa actuación ha creado una novela, donde los hechos son ficticios y la mayoría de los personajes vienen de su imaginación. En algunos casos se citan lugares y personas reales que han dado su autorización expresa para ello y, en algunos casos, se respetan sus nombres mientras que en otros se han cambiado. Todos los hechos delictivos son ficción, así como las personas que los cometen.

Sobre el autor 

Julio Verdú Baeza (Valdepeñas, 1962) reside en Algeciras desde mediados de los 70.  Es inspector jefe del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) lo que, siendo hijo y nieto de aduaneros, es la continuación de una saga. Desde su ingreso en el SVA, Verdú ha sido Jefe de Destacamento en La Línea, Jefe Adjunto en Gerona y Algeciras, y Jefe de Brigada Móvil de Andalucía. También ha vivido en Villagarcía de Arosa y Cambados luchando contra los clanes gallegos del narcotráfico. Entre otras distinciones es Premio de la Organización Mundial de Aduanas del año 2001 a su trayectoria contra el tráfico de drogas y el contrabando. Gran aficionado a la lectura y a la escritura, ha firmado seis novelas, un libro de cuentos literarios y otro sobre su experiencia deportiva, sobre todo en carreras de montaña. Su tema favorito ha sido el contrabando y el tráfico de estupefacientes, adornado por la picaresca y el submundo de matuteros y estraperlistas, lleno de engaños, timos y fraudes que hacen del Campo de Gibraltar un lugar único y con una idiosincrasia inevitablemente infiltrada en la vida y la cultura de la Comarca.
 

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