Cuando se pierde el respeto a los algecireños.Por: José María Arana Cabello

En un lugar de La Fuente Nueva, de cuyo nombre Landaluce no quiere acordarse, vive un ilustre conciudadano: Don José Antonio Méndez, hombre honrado, tenaz y con principios.Es un hombre sencillo y afable, preocupado por su vecindario y por su ciudad. (Sé que para algunos puede parecer esto quijotesco, pero no lo es. Por suerte todavía hay personas cuerdas dispuestas a combatir contra gigantes).Nuestro ilustre vecino lleva varios años combatiendo la indiferencia y el ninguneo constante, alevoso y premeditado que el Sr. Landaluce y su equipo de gobierno viene ejerciendo en la ciudadanía algecireña en general y en él en particular.En los alrededores de su vivienda de La Fuente Nueva hay un pequeño parque que se encontraba totalmente abandonado. Gracias a sus esfuerzos y al ofrecerse personalmente a cuidarlo, José Antonio ha conseguido, a fuerza de insistir y luchar, que el ayuntamiento le ponga agua y le dote de una goma para poder regar y cuidar el jardín.Hasta hace muy poco José Antonio ha estado cuidando personalmente el jardín de forma voluntaria, demandando al ayuntamiento la recogida de las basuras de las papeleras, la limpieza regular… en definitiva, el mantenimiento que es necesario en todas las zonas verdes de Algeciras.Gracias a su persistente labor, el jardín se ha mantenido durante bastante tiempo en un estado óptimo, siendo durante todo ese tiempo lugar de disfrute y regocijo de sus vecinos.Recientemente nuestro ilustre vecino ha sufrido un pequeño percance que le imposibilita seguir cuidando del jardín. A pesar de ello, no deja de insistir en que el ayuntamiento exija a la compañía encargada de la limpieza que mantenga el jardín en buen estado y lo riegue de vez en cuando. Viendo el estado lamentabilísimo en el que se encuentra su apreciado jardín, ha solicitado varias audiencias con el Sr. Landaluce, pero no ha recibido en todo este tiempo ninguna contestación.Imagino que muchos de vosotros sabréis lo que ha pasado con el jardín. Es una historia que se repite de diferentes formas en las muchas barriadas de nuestra ciudad. Sí. Ahora es una pena el jardín de nuestro ilustre José Antonio Méndez. Las plantas están secas, la zona está sucia, las paredes están llenas de graffitis, las papeleras no se limpian, la basura está por el suelo de todo el recinto…. Bueno, una imagen típica que muchos ya conocemos en nuestro entorno algecireño.Desde aquí no me dirijo ya al Sr. Landaluce para que dé solución a este problema. Sé de antemano que no va a hacer nada, a menos que le sirva de reclamo publicitario o de otro tipo. Los gigantes son robustos y fuertes, y el mago Merlín les ha dado el don de poderse transformar en insensibles molinos de piedra y viento.Me dirijo a ti, ciudadano algecireño andante, pequeño quijote individual que luchas todos los días contra gigantes y molinos. ¡Unamos todas nuestras quijotescas quejas en una! ¡Demostremos que el ideal de justicia es posible si entre todos luchamos juntos contra los gigantes y los molinos! Demostremos de una vez, que la realidad, por mucho que nos la quieran transformar luego en molinos, está ahí, es palpable y la sufrimos nosotros, los hidalgos de a pie.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *