Salvemos la hospitalidad.Por: Ángel Luis Jiménez

Salvemos la hospitalidad

Por: Ángel Luis Jiménez

TCAM|REDACCION

  El artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados de razón y conciencia, y con el deber de comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Pero esto no lo ha tenido en cuenta el Gobierno en las reformas que tiene preparadas sobre la ley de Extranjería (art. 53c), porque sancionará con multa de hasta 30.000 euros “a quién promueva la permanencia irregular en España de un extranjero”. Y además con la reforma del Código Penal,  sancionará hasta con dos años de cárcel la acogida de inmigrantes en situación irregular, sin considerar que sea por razones humanitarias. Lo más grave es que no distingue entre la acogida humanitaria, la acogida para la trata de blanca o las acogidas con ánimo de lucro. Hasta el Consejo General del Poder Judicial ha puesto en dudas estas reformas, porque legislan contra el sentido común, los derechos civiles y los derechos humanos. Todas las culturas han tenido siempre muy presente y como seña de identidad la hospitalidad. Ahora, este deber ético está gravemente amenazado en España con las citadas reformas legislativas. Este Gobierno pretende criminalizar el deber de hospitalidad por razones humanitarias y prescribir todo comportamiento altruista en apoyo y acogida de personas sin papeles. ONG’s, Congregaciones religiosas y ciudadanas -muchas con presencia en Algeciras-, que vienen ejerciendo esta hospitalidad y solidaridad, se verán perseguidas y sancionadas, cuando se pongan en marchas estas reformas. Pero nada de esto sería posible sin el amparo que le da a este mal Gobierno el silencio cómplice de mucha gente, que va a permitir esos atropellos contra la dignidad humana y sus derechos fundamentales. ¿Vamos a seguir en silencio y a permitirlo? Si quieres que algo cambie de esta injusta legislación, únete y apoya con tu firma las plataformas existentes. Hay varias. Una de ellas se llama: Salvemos la hospitalidad.

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