Tres sobres. ¿Cuento o realidad? Por: Ángel Luis Jiménez.


  • Tres sobres. ¿Cuento o realidad? Por: Ángel Luis Jiménez.
  • Cuentan que cuando José María Aznar designó a Mariano Rajoy como su sucesor y candidato del PP a la presidencia del Gobierno, le entrego tres sobres para poder afrontar las situaciones críticas mientras estuviera gobernando en la Moncloa.

    El primero, lo abrió al llegar a la Moncloa, decía que había que echarle las culpas de lo malo que estuviera sucediendo a su antecesor o a la herencia recibida.

Lo hizo y funcionó. Superada esta primera fase, las recomendaciones del primer sobre no funcionaban para resolver las presiones de la calle y las críticas de prensa y oposición. Y no tuvo más remedio que abrir el segundo sobre. Éste decía que había que responsabilizar de los problemas existentes a la mala gestión de los colaboradores, incluido el tesorero del partido y los ministros que hubieran demostrado su incompetencia o estuvieran perseguidos por los escándalos. Así podría ganar tiempo para seguir gobernando, aunque tuviera que denunciarlos públicamente o ante la Justicia. Pero si no funcionaban las recomendaciones sobre la culpabilidad de su entorno y continuaban los problemas, ya no tendría más remedio que abrir el tercer sobre. Rajoy dada la situación crítica por la que pasaba con el caso Gürtel, Bárcenas, Mato y otros casos de corrupción, se encontraba tan presionado que abrió el tercer sobre. Y su mensaje era muy claro: Dimisión y hacer tres sobres…

 Cuentan que cuando José María Aznar designó a Mariano Rajoy como su sucesor y candidato del PP a la presidencia del Gobierno, le entrego tres sobres para poder afrontar las situaciones críticas mientras estuviera gobernando. El primero, lo abrió al llegar a la Moncloa, decía que había que echarle las culpas de lo malo que estuviera sucediendo a su antecesor o a la herencia recibida. Lo hizo y funcionó. Superada esta primera fase, las recomendaciones del primer sobre no funcionaban para resolver las presiones de la calle y las críticas de prensa y oposición. Y no tuvo más remedio que abrir el segundo sobre. Éste decía que había que responsabilizar de los problemas existentes a la mala gestión de los colaboradores, incluido el tesorero del partido y los ministros que hubieran demostrado su incompetencia o estuvieran perseguidos por los escándalos. Así podría ganar tiempo para seguir gobernando, aunque tuviera que denunciarlos públicamente o ante la Justicia. Pero si no funcionaban las recomendaciones sobre la culpabilidad de su entorno y continuaban los problemas, ya no tendría más remedio que abrir el tercer sobre. Rajoy dada la situación crítica por la que pasaba con el caso Gürtel, Bárcenas, Mato y otros casos de corrupción, se encontraba tan presionado que abrió el tercer sobre. Y su mensaje era muy claro: Dimisión y hacer tres sobres…

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