El volumen de fallecimientos desborda a los servicios funerarios del Campo de Gibraltar

Algunos de los trabajadores de los servicios funerarios comarcales tuvieron la oportunidad de vivir la crisis sanitaria acontencida en Madrid en los pasados meses de marzo y abril, donde fueron destinados para prestar apoyo por el desbordamiento de los servicios funerarios. “Lo que estamos viviendo de dos semanas para acá en el Campo de Gibraltar es muy parecido a aquello: el descontrol, la cantidad de servicios, el no parar de trabajar”, afirman.

La carga de trabajo se ha multiplicado de forma notable. En condiciones normales, la gestión de cuatro o cinco fallecimientos suponía una jornada intensa de trabajo. En las últimas dos semanas no se ha bajado ni un día de esa cifra, y se han alcanzado volúmenes de ocho y nueve.

Esta situación está provocando jornadas de trabajo diarias interminables, en las que trabajadores de descanso y hasta administrativos están teniendo que salir a la calle para poder dar respuesta.

Cadáveres en naves industriales

El volumen de fallecidos ya supera en los últimos días la capacidad de respuesta de los tanatorios del Campo de Gibraltar. El Campo de Gibraltar cuenta con dos tanatorios en Algeciras: el de Los Pinos, con cino salas y seis cámaras frigoríficas; y el de la Cuesta del Rayo, con cuatro salas y una cámara frigorífica en la que caben varios féretros. En La Línea, por su parte, se dispone de otros dos tanatorios: uno con cinco salas y cuatro cámaras frigoríficas y otro con dos salas y dos cámaras frigoríficas. A ellos se une el cementerio de Botafuegos, también con cuatro salas y cuatro cámaras frigoríficas.

El volumen de fallecidos que se van agolpando en los tanatorios de la comarca está siendo, sin embargo, tan elevado, que se están teniendo que recurrir a cámaras frigoríficas de naves industriales como improvisados depósitos de cadáveres.

El resultado es una situación que empieza a ser dantesca y en la que son muchas las familias que no están pudiendo velar a sus seres queridos.

Crematorios

La situación no es mejor en lo relativo a la cremación de cadáveres, ya que la incatividad del crematorio de Botafuegos en Algeciras por avería desde el pasado 9 de enero deja al de La Línea como el único operativo en el Campo de Gibraltar.

Las esperas para poder incinerar a un ser querido desde que se certifica su fallecimiento alcanzan hasta los cuatro y cinco días, debido a la sobrecarga de los crematorios, que se encuentran al 300% de su capacidad.

Para poder dar respuesta a esta situación, los trabajadores del crematorio linense no dan abasto, con jornadas de hasta 16 horas diarias. En los últimos doce días han trabajado un volumen de 96 fallecimientos.

Ante este escenario, son muchas las familias que aceptan traslados a crematorios de otras localidades de la zona, como Barbate, Arcos, Conil, Chiclana o Manilva.

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