Tras ser puesto a disposición judicial ha ingresado en prisión, dando la Policía por desmantelado el principal punto negro de venta de estupefacientes a mediana escala ubicado en la barriada de Pajarete.
Según ha explicado la Policía en una nota, la investigación se inició en febrero, cuando se puso en marcha la ‘Operación Pandemia’, un plan local diseñado desde la Comisaría de Algeciras para luchar contra la proliferación del tráfico de drogas a pequeña y mediana escala.
Así, tras un análisis de las ubicaciones en las que estaban llevando a cabo las aprehensiones de sustancias estupefacientes por parte de los indicativos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, se determinó la existencia de punto negro de venta de hachís en la barriada de Pajarete, cuya característica más importante es que el mismo, a tenor de las cantidades aprehendidas, debía ser de mayor entidad que los habituales identificados como “al por menor”.
Fruto de las vigilancias realizadas, los agentes observaron a una persona con aspecto de toxicómano en actitud muy nerviosa y precipitada saliendo de una vivienda, circunstancia que motivó que los agentes iniciaran un dispositivo de vigilancia y seguimiento hasta la calle Camino Viejo de Cádiz, donde agentes uniformados le dieron el alto para proceder a su identificación y comprobar si el mismo portaba algún tipo de sustancia estupefaciente.
En el momento de proceder a su identificación, el sospechoso emprendió la huida de vuelta hacia el domicilio del que había sido visto salir. No obstante, a la altura de la entrada de la vivienda, el resto de agentes que formaban el dispositivo de vigilancia lo interceptaron y, tras un breve forcejeo, fue reducido. En el cacheo realizado se encontró en el interior de su ropa un paquete precintado con cinco placas de hachís con un peso bruto aproximado de 200 gramos.
Por todo, fue detenido y tras solicitar al Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras la correspondiente Autorización Judicial se registró la vivienda del investigado donde se localizaron 37 kilos de hachís, 3.440 euros en efectivo, así como dos teléfonos móviles propiedad del detenido.
Una vez finalizado el atestado policial, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia, cuyo titular decretó su ingreso en prisión.
