Ir duchado a la playa y no permanecer más de cuatro horas, así son las recomendaciones de la Junta de Andalucía

Así figura en un decálogo de recomendaciones que, junto a otras de protección de la salud para la apertura de zonas y aguas de baño en Andalucía, aparece publicado en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de este pasado lunes.

En un apéndice del boletín dedicado a esas recomendaciones, la Junta argumenta que «la situación provocada por el Covid-19 supone una amenaza para la salud y seguridad de las personas usuarias de las playas que las autoridades competentes deben minimizar para evitar el contagio a la vez que se garantizan los servicios».

El referido decálogo de recomendaciones comienza con la de quedarse «en casa» si se tienen «síntomas» de padecer el Covid-19, así como incluye extremar las «medidas higiénicas individuales -ropa y accesorios de baño limpios, utilizar una toalla por persona, mantener higiene de manos, evitar tocarse las manos, nariz y boca, no tragar agua-», y mantener «la distancia de seguridad para evitar contagios».

También se recomienda no compartir «objetos, como útiles de juego, con otras unidades de convivencia que estén en la playa», así como usar «bolsas para guardar los residuos sólidos« que deben cerrarse «adecuadamente» y depositarse «en las papeleras y contenedores de basura de la playa».

Limitaciones de aforo
Al margen de ese decálogo, la Junta detalla un compendio más amplio de recomendaciones orientadas a los planes de contingencia que elaboren las entidades locales de cara al uso de las playas en estas circunstancias excepcionales.

Así, la Junta entiende que los ayuntamientos deben «establecer el máximo aforo permitido en las playas de su municipio de acuerdo a las disposiciones que se vayan dictando por la autoridad sanitaria competente», así como que, «en las zonas de estancia de las personas usuarias», haya una «distribución espacial para garantizar la distancia de seguridad de al menos dos metros entre ellas mediante señales en el suelo limitando los espacios».

«Todos los objetos personales, como toallas, deben permanecer dentro del perímetro de seguridad de dos metros establecido, evitando contacto con el resto de las personas usuarias«, según recomienda la Junta.

De igual modo, la Administración autonómica considera que «las entidades locales deberían delimitar en el plan de contingencia un horario de apertura y cierre de las playas, de tal forma que su horario permitiese realizar las labores de limpieza y desinfección que, en todo caso, debería ser una actividad previa al inicio de la apertura y posterior tras el cierre de la zona de baño».

Actividades individuales «sin contacto físico»
«En caso de autorizarse actividades deportivas, se permite la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, permitiendo mantener una distancia mínima de dos metros entre los participantes«, añaden las recomendaciones de la Junta.

Además, «cuando sea posible, y los accesos no permitan la distancia de seguridad entre las personas usuarias que acceden y los que abandonan la playa», el plan de contingencia local «debería establecer e identificar accesos concretos para la entrada y otros para la salida», y, «en el caso de que la playa tenga su aforo completo y existan personas esperando para acceder, se aconseja facilitar la espera en espacio de sombra que, a su vez, permita mantener la distancia mínima».

Aseos y vestuarios
Las recomendaciones de la Junta incluyen un apartado específico dedicado a los aseos y vestuarios, en el que llama a que los aseos sean «usados en caso estrictamente necesario», y teniendo en cuenta una serie de medidas, como que se pueda entrar y salir de ellos «sin la necesidad de usar las manos», o que no se permita «el acceso sin calzado a los mismos».

Otras recomendaciones sobre los aseos son la disposición, a su entrada, de geles hidroalcohólicos; así como que, como máximo, sólo sean ocupados por una persona, «salvo en aquellos supuestos de personas que puedan precisar asistencia, en cuyo caso también se permitirá la utilización por su acompañante».

Igualmente, en el caso de instalarse hamacas y sombrillas en la playa, recomienda que se distribuyan en el espacio «de tal forma que se pueda mantener la distancia de seguridad» o, si no, que se dispongan «barreras físicas, de fácil limpieza y desinfección, entre las personas usuarias».

«No se recomienda el uso de colchones o colchonetas, instando a las personas usuarias a usar su toalla personal», apunta también la Junta, que aconseja que se promueva la «reserva previa» de estos elementos.

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