En 1906 se describe la primera enfermedad pulmonar ligada al amianto. Según la OIT, 100.000 personas mueren cada año en el mundo por patologías derivadas de la exposición al amianto provocando la mitad de las muertes por cáncer ocupacional.
En 2003 la Comisión Europea pone de relieve que el amianto constituye el principal agente cancerígeno en el lugar de trabajo.
Entre 1965 y 2000 España importa más de 3 millones de toneladas de amianto. Más de 200.000 personas se vieron expuestas en ese período.
Verdemar resalta que el amianto es peligroso cuando se trocea o rompe, por lo que su manipulación solo la pueden hacer empresas inscritas en el RERA (Registro de Empresas Relacionadas con el Amianto), con equipos de desamiantado autorizados. Jamás hay que manipular, romper o cortar las superficies que contengan amianto para evitar la emisión de fibras. La zona debe ser aislada, los trabajadores con equipos adecuados no pueden permanecer más de cuatro horas realizando tareas y los residuos de amianto tienen que ser transportados en envoltorios especiales a vertederos autorizados, por lo que pedimos la inmediata retirada de los residuos tóxicos.
