La Junta estudia medidas contra los efectos del alga invasora Rugulopterix okamurae

En una nota, Daniel Sánchez ha señalado que “es necesario que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento vayan de la mano para conseguir mejores resultados”. En cuanto al problema originado por el alga invasora Rugulopterix okamurae en las playas de la comarca, se ha planteado emprender una estrategia coordinada para atajar su proliferación “en las costas”.

De origen asiático, esta alga está afectando de manera importante a la zona del Estrecho, debido a su enorme agresividad y potencial invasor, lo que está dañando la biodiversidad de la zona. No sólo tiene efectos negativos sobre la flora y la fauna, sino que la gran cantidad de materia que genera también causa perjuicios sobre la pesca y sobre el turismo, debido a las arribazones (acumulaciones de hojas oceánicas), que se depositan sobre las playas.

Según los expertos en la materia, no se conoce una capacidad invasora igual a la que presenta esta especie, y que dadas las especiales condiciones de los hábitats marinos para su manejo, hay consenso en la inviabilidad de erradicar R.okamurae de forma efectiva en aquellas zonas donde está presente en la actualidad.

MINIMIZAR LOS EFECTOS NEGATIVOS

En el encuentro se ha analizado la situación y se han buscado posibles líneas de actuación para minimizar los efectos negativos que está produciendo este alga. Entre las medidas a adoptar se encuentran la convocatoria de reuniones de coordinación interadministrativas entre todos los organismos afectados, contando con el apoyo de los centros de investigación para protocolizar las actuaciones de retirada de arribazones, así como para evitar futuras situaciones similares en el futuro.

También se organizarán actuaciones de seguimiento sobre su expansión, evolución de los ecosistemas y comunidades donde el alga esté presente y su afección sobre especies, hábitats. Otra de las propuestas es la celebración de unas jornadas científico-técnicas para actualizar el estado del conocimiento en la materia.

Además, se promoverá la investigación de posibles líneas de aprovechamiento de la materia generada por las arribazones, así como se plantearán acciones puntuales de erradicación en lugares del litoral concretos donde este alga ponga en riesgo especies autóctonas protegidas.

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