Según el Ministerio de Medio ambiente “Los restos del buque New Flame no son una amenaza ecológica para la Bahía de Algeciras”.

El departamento que dirige Elena Espinosa respondió así a una pregunta formulada por el diputado del PP José Ignacio Landaluce en el Congreso en la que se interesaba por las previsiones del Ministerio de realizar un estudio para conocer el impacto ambiental que dichos restos ocasionaran en el lecho marino de la Bahía.El Ministerio indicó que las operaciones de recuperación de la chatarra finalizaron en diciembre del año pasado, con la retirada del 94% de la carga total que portaba el buque en el momento del accidente, “no quedando restos significativos” que “pudieran ser una amenaza” para la zona.

En la información aportada a Landaluce, Medio Ambiente recuerda que la compañía de salvamento marítimo Titán Salvage fue la encargada de realizar los trabajos de retirada de la chatarra. Para ello se procedió al corte en dos mitades del buque hundido lo que facilito la retirada del cargamento.

A finales de enero de 2009, las autoridades de Gibraltar informaron de que el 93% de la carga de chatarra se había recuperado del fondo, así como el 36% del casco del barco, correspondiente a la parte de proa.

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