Queja por el estado “deplorable” del CIE de Algeciras y “trato vejatorio” a los internos

Según ha explicado Algeciras Acoge en una nota, entre otras deficiencias estructurales, el CIE sufre “irreversibles problemas de humedad”, lo que está causando “problemas de salud” en los internos.En la queja, que se acompaña con un escrito firmado por 17 mujeres internas, se relata que “únicamente se les entrega una muda de ropa interior para una estancia que se puede prolongar hasta 60 días, que al carecer de lavadora tienen que proceder a lavarla a mano” y que, “al no secarse debido a la humedad que sufren las habitaciones, se ven obligadas a vestirlas mojadas”. Ha aseverado que dicha situación está propiciando la aparición de “enfermedades cutáneas e infecciones íntimas”.

Por otro lado, “tampoco cuentan con productos de higiene suficientes durante el periodo de menstruación”, a lo que se añade que, pese a la obligación de la Administración de proporcionarlo, en el CIE “no disponen de suficiente ropa de abrigo y las instalaciones no tienen calefacción”.Según ha indicado, estos hechos, que han sido puestos en conocimiento de la dirección del CIE, unido a la situación de “desinformación” en la que estas personas se suelen encontrar, supone “un trato degradante y vejatorio hacia las personas internas, con vulneración expresa de la normativa que regula el funcionamiento del CIE, de la Constitución y del Convenio Europeo de Derechos Humanos”.

“El Ministerio del Interior ha manifestado públicamente que no cuenta con presupuesto para cubrir las necesidades básicas de las personas internas y tampoco puede acondicionar las deficientes instalaciones para las personas que se encuentran retenidas en las mismas”, ha aseverado.Para Algeciras Acoge, entidad perteneciente a la Federación Andalucía Acoge, junto al resto de entidades firmantes de la queja, “la única solución posible para el CIE es su cierre definitivo”.Finalmente, han asegurado que los centros de internamiento de extranjeros “no son necesarios, son ineficaces, no reúnen condiciones que faciliten un trato digno mínimo”, por lo que han exigido la aplicación de alternativas al internamiento, como son “los pisos tutelados u otras medidas de localización”.

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